jueves, 22 de marzo de 2018

La Copa del América y la regeneración de los tejidos.

Los que estáis acostumbrados a seguirme ya sabréis que suelo hablar para fisioterapeutas, y que muchas veces tiro del fútbol para las metáforas. Pues poneos cómodos. Hoy voy a hablar para todos. Y no voy a hablar de fútbol. Voy a hablar de vela. 

Ya ves, cada uno tiene sus gustos extraños. A mí, por ejemplo me pone la Copa del América. La de los barcos,  escrita así, "del América" porque se refiere al primer barco que la ganó. Pero hoy no os voy a hablar de la historia de la competición. Hoy os voy a hablar de lo que pasa justo antes de que una regata empiece.

Si sois pacientes (y todos hemos sido pacientes o lo seremos en algún momento) seguro que habéis oído alguna vez eso de "por ahora es mejor no hacer nada", "mejor que no te toquen" o el colmo de todas "qué no te toque el fisioterapeuta". Incluso hay fisioterapeutas que te dicen aquello de mejor vente más adelante (que quiere decir, en este momento creo que todavía vas a empeorar, mejor vente cuando ya estés mejorando, que así puedo sacar pecho). ¿Es realmente mejor no tocar? ¿Somos los fisioterapeutas un peligro? 

En las regatas finales de la America's Cup (así, que en anglosajón suena mejor) compiten dos barcos, el defensor, contra el desafiante. Y la salida es muy curiosa. No es una salida desde parados. Los barcos entran en una zona llamada "cajón de presalida" entre 5 y 2 minutos antes de la salida. Durante ese tiempo pueden hacer lo que quieran (respetando las reglas) pero teniendo en cuenta que no podrán atravesar la línea de salida antes de que la cuenta atrás llegue a cero. Si un barco atraviesa esa línea antes, aunque sea un segundo antes, está obligado a dar toda una vuelta a la boya para volver a atravesar esa línea. El secreto, como quizás podáis imaginar (y si no, el video de abajo puede ayudaros), consiste en calcular perfectamente tiempos, vientos, velocidades, movimientos del otro barco, para poder atravesar la línea de salida cuando el reloj marca el segundo 1 de la competición, y hacerlo con la mayor velocidad posible. La mayor parte de las veces, la ventaja conseguida en la salida es la que hace que un barco gane o pierda la regata.



Imaginad ahora una lesión en los tejidos, esguince, o rotura fibrilar, o una operación, una reconstrucción de ligamentos, una prótesis, lo que queráis. Está claro (y aquí los fisioterapeutas hemos metido la pata un montón de veces) que existen unos tiempos que hay que respetar. Que no se puede cargar un tendón que tiene que aprender a ser un ligamento antes de un determinado tiempo. Que un tejido tiene unos tiempos fisiológicos de reparación necesarios y que es obligatorio CONOCER Y RESPETAR. Ahora. Otra cosa es de ahí entender que mientras ese momento llega, no hay que hacer nada. O que no hay nada que hacer. 

Hay mucho. Preparar el resto de los tejidos. Planificar como va a ser la recuperación. Cuidar de otras articulaciones, entrenar y reforzar músculos que serán vitales durante el recorrido. La fisioterapia, entendida como una profesión funcional y no estructural no debe limitarse solo al después. Es necesario saber cómo debemos movernos en el antes. Saber que si atravesamos esa línea de salida antes del momento indicado la vamos a CAGAR (así, con mayúsculas, para que no haya duda). Ser expertos del movimiento implica ser expertos de la fisiología, expertos en saber que el cuerpo es un sistema de interacciones complejas en las que a veces, para ayudar a una articulación, lo más importante es no tocarla y trabajar la contralateral. Ser expertos en saber que lo mejor que podemos hacer a veces es no tocar (y quien dice tocar dice darle descargas, o cualquier otra cosa) un tejido. Pero que de no tocar un tejido a no tocar una persona hay un mar de por medio. Y que ganar esa carrera depende de saberlo.

Fisiología. Conocer tiempos. Respetarlos. Saber que hacer mientras. No va solo para fisioterapeutas.

Gracias y buena lectura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario